martes, 21 de diciembre de 2021

 

AGUA QUE NO HAS DE BEBER... DÉJALA CORRER

El agua de mar ¿Se puede beber?

Hemos visto en numerosas ocasiones en  películas y series sobre náufragos y en programas de supervivencia, que no se debe beber agua de mar. Incluso si se está perdido en medio del mar o en una isla desierta.

 Pero, ¿Por qué no se debe beber agua de mar?

 Empezaremos diciendo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que la ingesta de sodio en humanos no sea mayor de 2 gramos al día (equivalentes a 5 gramos de sal), y solo en un vaso de agua de mar (250ml) hay alrededor de unos 9 gramos de sal, una cantidad mucho mayor a la recomendada.

 ¿Qué ocurriría en nuestro cuerpo?

 Si bebemos agua de mar el cuerpo para poder procesar ese extra de sal comenzaría a trabajar para expulsar el exceso de sodio mediante la orina, los riñones filtrarían la sangre, pero sólo podrían generar una orina menos salada que el agua de mar bebida, como consecuencia, el cuerpo tiende a orinar todo el agua que pueda para eliminar el exceso de sales, produciendo el efecto contrario, la deshidratación y dejando ese exceso de sal en el cuerpo.

 En todo este proceso, para compensar la pérdida de fluidos, se produce un aumento de la frecuencia cardíaca, náuseas, debilidad, delirios e incluso la muerte.

 Todo esto sin tener en cuenta que el agua de mar pueda estar contaminada por metales pesados o microorganismos.



Artículo elaborado por la alumna de 1º de Dietética, Pepi Sánchez Corredera

miércoles, 15 de diciembre de 2021

METEOCAROLINA

 CREACIÓN  MASCOTA DEL METEOESCUELA

 

Acabando el diseño de la mascota de nuestra estación 

METEOCAROLINA




 

sábado, 4 de diciembre de 2021

EL AGUA Y LA DIETÉTICA

  Aunque el agua se excluye a menudo de las listas de nutrientes, es un componente esencial para el mantenimiento de la vida que debe ser aportado por la dieta en cantidades muy superiores a las que se producen en el metabolismo. El agua debe considerarse como un verdadero nutriente que debe formar parte de la alimentación. El cuerpo tiene una capacidad muy limitada para almacenar agua, debe ser ingerida diariamente en cantidad aproximadamente igual a la que se pierde. Normalmente la sensación de sed, invitándonos a beber, permite satisfacer nuestras necesidades de agua, pero no siempre ocurre así. Puesto que el mecanismo de la sed aparece cuando el proceso de deshidratación ya se ha iniciado, es aconsejable beber incluso aunque no se tenga sed.

 No hay otra sustancia tan ampliamente involucrada en tan diversas funciones como el agua. Todas las reacciones químicas del organismo tienen lugar en un medio acuoso; sirve como transportador de nutrientes y de sustancias necesarias para la vida de las células y también para eliminar productos de desecho. Proporciona soporte estructural a tejidos y articulaciones. Pero quizá una de sus funciones más importantes está relacionada con la termorregulación. Por su alto calor específico, el agua es capaz de coger o ceder grandes cantidades de calor sin que se modifique mucho la temperatura corporal, evitando así variaciones de temperatura que podrían ser fatales. Gracias al agua, la temperatura corporal del cuerpo permanece constante.

                       

                            
                            Artículo elaborado por la alumna de 1º de Dietética, Mercedes Muñoz Márquez